PRONUNCIAMIENTO



Ante la negación del derecho a decidir de las mujeres
 
 @jsd_org 

La mediatización que se ha dado al caso de Beatriz, mujer salvadoreña que sufre de lupus y se encuentra en un estado delicado debido al embarazo de un feto que no desarrolló ni desarrollará cerebro, abre las puertas para un generar debate consciente y racional, despojado de todo fanatismo, sobre el derecho de las mujeres a decidir cuando su vida se encuentre en peligro. 

Debe analizarse urgentemente la posibilidad de contar con una legislación que permita la interrupción del embarazo en caso de enfermedad grave o cualquier otra situación que ponga en peligro la vida de la mujer, como es el caso de Beatriz. No se trata de legalizar el aborto y fomentar la irresponsabilidad de las parejas, sino más bien de evitar a toda costa la pérdida de más vidas humanas. No tiene sentido penalizar a médicos y madres que lo único que buscan es salvar la vida de aquél que sí tiene posibilidades de sobrevivir.

El Estado debe garantizar una educación sexual y reproductiva integral a las mujeres desde la adolescencia, siendo también necesario que se invierta en la salud preventiva de la mujer, para asegurar un embarazo sin complicaciones y el buen desarrollo de su feto. La regulación de este derecho - el derecho de decidir de la mujer-  pasa por un debate serio, donde participen no sólo las iglesia y las asociaciones autodenominadas “pro-vida”, sino también los dirigentes políticos, la Secretaría de Inclusión Social, el grupo de mujeres parlamentarias y ex parlamentarias de la Asamblea Legislativa y el Parlamento Centroamericano, las asociaciones feministas así como las pro-vida, CONJUVE, los directores y directoras de institutos públicos y colegios privados, etc. De lo que se trata es de abrir el debate.. 

En nuestra opinión, la legislación debe ir en el sentido de proteger la vida de ambos - mujer y feto– pero en caso de correr riesgo la vida la madre, que tenga la opción de decidir la práctica de una interrupción del embarazo. En este caso, el Estado no estaría obligando a la mujer a practicar un aborto, sino que basada en diagnósticos médicos y tras haber sido revisado por un grupo de especialistas, sea la mujer quien decida.

Por tanto, exhortamos a los 84 diputados y diputadas de Asamblea Legislativa iniciar un debate con miras a reformar las leyes para que la práctica de interrumpir el embarazo cuente con las debidas excepciones. A los partidos políticos en general, y en especial a los que se autodenominan de izquierdas, a que también inicien ese debate tan necesario y urgente, dejando de lado todo tipo de prórroga y cálculo electoral, para dar paso a una discusión tan vital para la sociedad salvadoreña.

Juventudes Socialdemócratas de El Salvador

San Salvador, mayo 2 2013