Pacto Fiscal Sí, Remiendos Tributarios No

Las Juventudes Socialdemócratas de El Salvador nos pronunciamos por un genuino Pacto Fiscal y consideramos que los incrementos tributarios sólo son aceptables cuando los funcionarios públicos demuestran racionalidad y mesura en el gasto de los recursos de la población, y cuando dichos recursos se utilizan eficientemente en beneficio de las mayorías.

Consideramos que la actual propuesta de modificaciones fiscales impulsadas por el gobierno del FMLN no puede denominarse a cabalidad una reforma fiscal  y creemos que ha carecido del debate necesario, pues no sólo la gran empresa privada paga impuestos en este país, y es una realidad que los sectores de ingresos bajos y medios son los que proporcionalmente llevan la mayor carga tributaria del Estado salvadoreño.

Vemos con preocupación que las negociaciones para la aprobación de este paquete de modificaciones fiscales en la Asamblea Legislativa parecen estar basándose nuevamente en trueques por el control de las instituciones del Estado, como moneda de intercambio que han utilizado históricamente las anteriores y las actuales élites partidistas gobernantes.

Estamos convencidos que la base tributaria debe ampliarse para que las finanzas de Estado puedan tener un soporte mayor y caminemos hacia una menor dependencia de la adquisición de deuda, pero no es tolerable que el actual gobierno pretenda seguir cargando a los sectores de ingresos bajos y medios. En ese sentido, el impuesto del % 0.25  sobre el excedente de $750.00 a las transacciones con cheques y tarjeta de débito, tal como está presentado, afectará directamente a la micro y pequeña empresa salvadoreña a la hora de hacer sus transacciones, así como a los sectores con menor capacidad adquisitiva.

Por otra parte, consideramos que la reincorporación del impuesto destinado a propiedades no productivas –impuesto que fue eliminado en 1993 por el ex presidente Alfredo Cristiani- como lo son las viviendas de recreación que superen los $350, 000 puedan gravarse con un 1% sobre el excedente, es necesaria para avanzar en equidad social. También consideramos adecuada una modificación a la Ley de Imprenta que data de 1888, la cual actualmente permite que los periódicos no paguen IVA, arancel a las importaciones, entre otros tributos, lo cual consideramos socialmente injusto.

Nos pronunciamos porque en vez de hacer modificaciones fiscales como remiendos a las arcas del Estado, se llame a un gran diálogo nacional, no sólo con la gran empresa privada, sino con diversos sectores sociales y políticos, del cual salga una verdadero, necesario e integral Pacto Fiscal, que surja con la suficiente robustez social y política, para que los mismos personeros de las gremiales empresariales no puedan seguir con argumentos que sólo buscan mantenerlos en una situación de privilegio con respecto a sus responsabilidades tributarias.


San Salvador 30 de junio de 2014