Ante
la situación de violencia e inseguridad que enfrenta El Salvador, las
Juventudes Socialdemócratas exponemos a la población:
Que
el desborde de la violencia e inseguridad que aqueja al país tiene sus raíces
en la inequidad social, la impunidad y la corrupción; aspectos históricos y
estructurales que ningún gobierno abordó con seriedad y responsabilidad después
de la firma de los Acuerdos de Paz.
Que
el problema es profundamente grave y negarlo o cegarse ante él sólo lo agudiza,
por lo que nos parecen profundamente irresponsables las declaraciones vertidas
por el presidente Sánchez Cerén, en responsabilizar a los medios de
comunicación de sobredimensionar la violencia en el país.
Que
tampoco negamos el amarillismo, la irresponsabilidad ni la agenda partidista de
algunos medios de comunicación, los cuales tampoco abonan en nada a esta
situación crítica. Sin embargo, el Presidente de la República no debe evadir
sus responsabilidades y debe enfocar sus declaraciones y acciones hacia
aquellos que son los verdaderos problemas que enfrentan diariamente los
ciudadanos.
Que en
poco o nada abonan medidas ya antes fracasadas, como reformar leyes para
endurecer penas, planes mano dura o súper dura, militarizar la seguridad
pública o la pena de muerte. Es el momento de aprender de los errores del
pasado y actuar con energía, pero con transparencia, dentro de la ley y en democracia,
pues por intentar sin éxito solucionar el problema de inseguridad podemos
terminar dando al traste con el proceso democrático iniciado en 1992.
Que
la violencia es un tema que nos atañe a todos, por lo que la unificación de
todos los sectores es vital para la búsqueda y construcción de la mejor
solución; lo cual exige dejar del lado los intereses corporativos, partidarios
y personales; así como despojarse del sensacionalismo, amarillismo y fanatismo, que sólo logran dividir más a
una sociedad ya bastante fragmentada.
Que debe
mejorarse la represión, persecución e investigación del delito, pero que sólo
eso no será una solución sostenible, por lo que al mismo tiempo deben implementarse acciones integrales, en las cuales participen todas las fuerzas vivas del
país. Deben buscarse medidas que mejoren el control social dentro de la ley, sin
abandonar el camino del diálogo, la prevención y la reinserción social.
Por
lo antes expuesto, exhortamos:
Al
Presidente de la República profesor Salvador Sánchez Cerén, a que haga honor a
sus palabras del discurso de toma de posesión y se pongan al frente en el tema
de seguridad. Es momento de un liderazgo firme y claro, con talante democrático.
A
los encargados del gabinete de seguridad, a que las políticas, programas,
medidas y decisiones que tomen en materia de seguridad pública sean coherentes y
contundentes, encaminadas a dar respuestas concretas al problema de la violencia
e inseguridad.
A
las instituciones del Estado (FGR, CSJ, OJ, CNJ, PGR, PDDH, Alcaldías) encargadas del tema de seguridad y justicia, a
cohesionar esfuerzos y trabajar en equipo para combatir fuertemente la
inseguridad y la violencia. No es momento para que primen los egos de
funcionarios públicos, pues antes que caprichos y egos inflamados está la seguridad de una nación entera.
A la
Asamblea Legislativa y los partidos políticos, a tener la suficiente madurez y voluntad política para buscar
acuerdos mediante el diálogo, que permitan erradicar los problemas reales que
conlleva la violencia, y despojarse de los intereses corporativos y partidarios
para buscar el mejor bienestar social para la población salvadoreña.
A
los empresarios, a no tener un doble discurso en cuanto al tema de violencia e
inseguridad; y poner toda su voluntad para buscarle solución a los problemas
sociales históricos, ya que ustedes son un actor fundamental para ello.
A la
población en general, a no ser indiferentes ante el problema e intentar no reproducir
conductas violentas, pues todos somos parte del problema, y todos podemos ser
parte de sus soluciones.
Juventudes Socialdemócratas de El Salvador
San Salvador, 22 de abril de 2015