Evaluación del segundo año de gobierno (2015/2016)
En el marco del cumplimiento del segundo año de gobierno de la gestión
Sánchez Cerén y siete años del partido FMLN, es oportuno para las Juventudes Socialdemócratas de El Salvador, realizar
una lectura del mandatario y del gobierno de cambio, de esa manera pretendemos
visualizar cómo se encuentra el país, los avances o retrocesos en las
principales materias de gestión pública, seguridad, crecimiento económico,
salud, educación, empleo, entre otros; así mismo, como los principales retos y
desafíos.
1)
El tema de seguridad pública es, sin lugar a
dudas, el principal problema que la sociedad salvadoreña sufre día a día. Si
bien existe un plan estratégico por parte del Gobierno para la persecución y
prevención del delito, es evidente que el impacto y alcance que ha generado aún no es suficiente. A pesar que se han realizado cambios en las
principales jefaturas de las instituciones encargadas de la seguridad pública;
se están implementando medidas extraordinarias -las cuales se han financiado a
través de préstamos, comprometiendo recursos públicos al pago de deuda-, aún
seguimos siendo uno de los países más violentes e inseguros del mundo.
En
ese sentido, creemos que es importante tener un presupuesto que responda
eficientemente a esta problematica, pero es más importantes aún contar con
una política integral en materia de seguridad pública, en la cual se incluyan
elementos como educación, prevención, represión, persecución, readaptación y
reinserción social; asimismo, que se consulte a los sectores más afectados por el problema para la
elaboración de la misma.
2) En materia
económica, si bien el gobierno destaca un crecimiento económico del 2,5%, este nivel de crecimiento es poco alentador, porque no es sostenido y poco o nada impacta en la mayoría de la
población salvadoreña, ya que aún sigue siendo alarmante el elevado el costo
de la vida y de la canasta básica; y las estadísticas demuestran que la pobreza
en el país ha aumentado. En este aspecto no
se van acciones claras y contundentes para combatir la pobreza, el país continúa dependiendo de las remesas
familiares y del endeudamiento, sin perspectivas reales de un crecimiento económico
sostenido.
3) En materia
de inversión social es evidente el continuismo en los programas sociales, como
paquetes y uniformes escolares, el vaso de leche, un niño una computadora, la
Universidad en línea, joven con todo, paquetes agrícolas, inversión en obras
públicas –reparación y construcción de nuevas carreteras y la red vial-,
proyecto ciudad mujer; pero siguen dependiento del endeudamiento y no de una política fiscal que permita la inversión social profunda y sostenida que necesita el país.
4)
En el tema de institucionalidad democrática
las señales de un continuo deterioro son evidentes: prácticas autoritarias, poca
trasparencia y encaprichamiento de algunos servidores públicos en ocultar
información de interés nacional; nepotismo; manejo abusivo e inadecuado de los
recursos del Estado; gasto excesivo de los fondos públicos por parte de algunas
instituciones; falta de independencia de algunas instituciones, entreo otros síntomas que nos señalan que vamos por buen rumbo en esta materia. Además, las últimas medidas extraordinarias de seguridad pública adoptadas por el GOES podrían agregar mayores detonantes a nuestra ya famélica institucionalidad democrática.
Como jóvenes socialdemócratas vemos un país anclado en el continuismo, sin agenda de nación, sumido en la violencia social y criminal, con bajo
crecimiento económico y sectores importantes en extrema pobreza, con crecimiento de la deuda externa y con una amplia porción de la población sin acceso digno a los servicios básicos.
El
horizonte es poco alentador. Por eso exhortamos
al presidente Salvador Sánchez Cerén a asumir el liderazgo que necesita el país y tender los puentes para un diálogo democrático e inclusivo, que se traduzca en acuerdos y pactos de nación, que
impacten positiva e integralmente la vida de la población salvadoreña y generen
cambios estructurales, capaces de establecer los cimientos para que las futuras
generaciones gocen de un país distinto al que tenemos.
Juventudes Socialdemócratas de El Salvador